martes, 4 de octubre de 2011

Libro 1. Modos de mirar

CAPITULO 1
La vista es la que establece nuestro lugar en el mundo. Podemos explicar nuestro mundo con la palabra, pero nunca esas palabras se adecuaran a la visión de la realidad.
Cuando el amor llega a nuestra vida, la vista de la persona amada tiene un carácter absoluto que ningún gesto puede igualarlo. La vista no es una reacción mecánica por el hecho de que llegue antes que el habla. Solo vemos aquello que miramos y el acto de mirar es voluntario, con lo cual, lo que vemos queda a nuestro alcance, pero no siempre al alcance de nuestro brazo.
El sentido de la vista no es tan limitado como por ejemplo el del tacto, tenemos un campo de visión amplio, sin embargo no podemos tocar tantas cosas a la vez.
Se crearon las imágenes para representar algo que se encontraba ausente, para que personas que no pudieran ver algo físicamente, pudieran hacerlo a través de la imagen.
Después de ser inventada la cámara cinematográfica, lo que veíamos dependía de nuestra posición en el tiempo y en el espacio, la invención de la cámara cambio el modo de ver los hombres.
Nunca debemos olvidar que una imagen vale más que mil palabras. 

CAPITULO 2
Una imagen es el proceso fisiológico de recepción y reconocimiento de sensaciones y estímulos que se produce a través del sentido de la vista, no necesita abundar en detalles para saber de lo que se trata .La imagen sintetiza lo que con palabras puede abundar demasiado, por eso decimos que “una imagen vale más que mil palabras”
Una imagen suele representar una instantánea de algo en un momento determinado en el tiempo y sólo en ese instante, la imagen refleja lo que el autor quiere que refleje y queda al arbitrio de cada uno interpretar lo que significa. Una misma imagen puede causar distintas emociones en personas diferentes. Por ejemplo: las imágenes que encontramos en este capítulo pueden despertar emociones muy distintas según la persona que las mire y en el momento en el que se encuentre, por tanto, hay tantas maneras de interpretarlas como personas que las miren.
Existen imágenes que por mucho que escribamos sobre ellas, siempre vamos a quedarnos cortos pues son las susodichas imágenes las principales protagonistas.

CAPITULO 3
La presencia de hombres y mujeres
Según costumbres y convenciones, que se ponen en duda, pero aun siguen vigentes, la presencia de una mujer es diferente a la de un hombre. 

El hombre:
  • Su presencia depende de la promesa de poder (moral, física, temperamental, económica, social, sexual…), si la presencia es grande y creíble, su presencia será llamativa; si en cambio, es pequeña o increíble, su aparición será insignificante.
  • La presencia inspira lo que él es capaz de hacer por ti o hacerte a ti.
La mujer:
  • Su presencia expresa su propia actitud hacia si misma.
  • Define lo que se le puede o no hacer.
  • Su presencia de manifiesta con gestos, voz, opiniones, expresiones, ropas, alrededores elegidos, gustos…
  • La presencia es tan intrínseca, que los hombres la consideran una emanación física, una especie de calor, de olor o de aureola. 
Nacer mujer implicaba nacer para ser mantenida por los hombres. La vida social de la mujer fue evolucionando gracias a su ingenio para vivir bajo la tutela del hombre y dentro de tan limitado espacio. Este desarrollo ha sido posible a costa de dividir en dos al ser de la mujer. Una mujer debe contemplarse continuamente, además tiene que ir acompañada continuamente por la imagen que tiene de sí misma.
De esa manera llega a considerarse que la examinante y la examinada que hay en ella son dos elementos que forman parte de ella, pero siempre distintos de su identidad como mujer.
En conclusión, los hombres miran a la mujer y las mujeres se contemplan a ellas mismas mientras son observadas. El observador o supervisor que lleva la mujer dentro de sí es masculino y la observada o supervisada es femenina. De esta manera ella misma se convierte en un objeto visual, una visión. 
 Uno de los primeros desnudos que fueron pintados fue “Adán y Eva”; al conocer la historia relatada por el Génesis sobre esta imagen llegamos a dos conclusiones:
  • Adán y Eva son conscientes de su desnudez ya que ambos se ven de manera distinta a causa de haber comido la manzana.
  • La mujer es culpada de comer el fruto prohibido y es condenada a quedar bajo la tutela del hombre; de esta manera el hombre es considerado como agente de Dios.
En la Edad Media se ilustraba escena por escena, como en las historietas ilustradas. En el Renacimiento se presenta únicamente en el momento de la vergüenza. En el siglo XIX-XX la vergüenza se transforma en exhibicionismo.
Pero hay algo que no cambia, por mucho que pase el tiempo. Es el papel de la mujer en las imágenes, en todas ellas la mujer es consciente de que es contemplada por el espectador.
Hay diferencias entre desnudez y desnudo en la tradición europea. Kenneth Clark afirmaba que estar desnudo es estar sin ropa, mientras que el desnudo es una forma de arte.
En ocasiones aparece en el cuadro la imagen del amante masculino. En este caso, la atención de la mujer no está en el hombre que la acompaña, normalmente ella mira en otra dirección o fuera del cuadro, al que ella considera su verdadero amante (el espectador-propietario).
Hay algunas obras del siglo XVIII (cuadros pornográficos privados) en los que podemos ver a una pareja haciendo el amor. En este caso el propietario-espectador expulsara de la obra al otro hombre y se identificara con él y su actitud dentro del cuadro.
En la tradición europea de pintura al óleo hay unos desnudos a los que no podemos aplicarles lo dicho anteriormente. En ellos la visión del pintor con la mujer retratada es tan fuerte, que el espectador se ve obligado a posicionarse como un extraño, no puede engañarse pensando que la mujer está desnuda para él.
En el arte moderno el desnudo pierde importancia, hasta el punto en el que los propios artistas empiezan a ponerlo en entredicho.
Después del largo recorrido que hemos hecho con el desnudo a lo largo de todos los siglos y épocas llegamos a la conclusión de que el modo de ver a la mujer no ha cambiado a lo largo del tiempo. Las mujeres son representadas de una forma distinta a la de los hombres. Esto es  así no porque la feminidad sea diferente a la masculinidad, sino porque el espectador ideal es un hombre. 

CAPITULO 4
 Este capítulo nos da los diferentes valores de la sociedad, encontrándonos desde una sociedad movidas por el amor y respeto a lo divino y a Dios, y cómo la gente se une por estos sentimientos, tal como nos muestra en multitud de cuadros Murillo. Mientras que, por otro lado, nos encontramos con imágenes que contrastan con lo anterior, ya que están basadas en aquellas personas cuyos valores son superficiales, las cuales están corrompidas por el poder. Ambas sociedades han tenido a lo largo de nuestra historia, y de ahí viene la multitud de cuadros que existen. 
En esta imagen podemos observar lo que mencionábamos acerca del  respeto a lo divino y la unión de las personas, sus caras muestran rostros amorosos junto a los ángeles que dan una sensación de armonía y paz.
A diferencia de lo anterior, otros cuadros contrastan con esa armonía, ya que reflejan otros valores y nos muestra la riqueza de las clases pudientes en sus trajes y posesiones, tienen una actitud altiva y consideran a la gente con poco nivel económico como inferiores a ellos. 
CAPITULO 5
En este texto se habla del nacimiento de la pintura al óleo, ésta técnica era conocida desde la antigüedad cuando se mezclaba aceite con pigmentos, pero la pintura al óleo como arte no fue conocida hasta que apareció el sentimiento, la necesidad de desarrollar otras técnicas. Ésta técnica se utilizó por primera vez en el siglo XV.
Como siempre se ha dicho el arte de cualquier cultura siempre muestra diferencias de talento entre unos y otros; sin embargo de la pintura al óleo se dice todo lo contrario, ya que muestra directamente lo expuesto en el cuadro, resaltando los objetos como fuente de riqueza.
Lo que distingue a la pintura al óleo de cualquier otra pintura es su forma de presentar la textura y la solidez de lo descrito. Siempre va a definir como real aquello que puede ser alcanzado con las manos. Se resaltan los objetos como deseo de riqueza.
Un ejemplo de pintura al óleo sería el cuadro de los EMBAJADORES, de Holbein.
Este cuadro crea en el espectador la ilusión de que mira y observa objetos reales.
Como se puede observar en el cuadro los hombres de encuentran serios, serenos y se encuentran rodeados de una gran cantidad de objetos.
La llamada pintura de arte o costumbrista, pintura al óleo, polo totalmente opuesto a la pintura mitológica. El propósito de esta era demostrar que en este mundo se recompensa la virtud con el éxito social. Estos cuadros eran especialmente comprados por la burguesía, y como se  puede observar otra vez más este tipo de pintura da a entender que solo los hombres honrados y trabajadores prosperan y que el inútil se queda sin nada.
La única excepción de la pintura costumbrista es la del pintor Adriaen Brouwer sus cuadros están pintados con un realismo directo y que excluye la moraleja sentimental. 

CAPITULO 6
A lo largo de la historia de la pintura se han creado diversos cuadros que reflejan de forma satírica temas sociales vigentes en la actualidad de cada pintura concreta. Por ejemplo, una de las imágenes que podemos observar en este capítulo es “Europa sostenida por África y América” (se puede observar a la derecha del documento), realizada por William Blake en 1796. Con este cuandro, Blake quería representar la esclavitud y explotación de las persona dependiendo de la raza a la que pertenecían.
En este mismo capítulo podemos observar la clara separación de clases sociales que tenía lugar hace años en el mundo: en una hoja se puede apreciar al proletariado y clase campesina viviendo a duras penas, y en otra hoja se observa la clase alta, con trajes elegantes y disfrutando de sus riquezas. 
Finalmente, también nos ha llamado la atención el cuadro denominado “El baño de Psiqué” (1989/1990). En este cuadro se puede observar a una mujer desnuda cubriendo parte de su cuerpo con una sábana. El cuadro fue realizado por Frederick Leighton. De esta obra no hemos encontrado más documentación. Intentando recabar información sob el cuadro, hemos  encontrado el mito de Eros y Psiqué.
A continuación vamos a dejar un enlace donde nos habla del mito: 

CAPITULO 7
En la actualidad, la sociedad que nos rodea está llena de imágenes publicitarias que por un momento nos inspiran y estimulan nuestra imaginación. En las épocas antiguas no existía tal publicidad como hoy día pero existían los cuadros al oleo que es algo parecido ya que una de  las preguntas más citadas relacionadas con la publicidad es si la publicidad está relacionada con la pintura al óleo antigua, ya que antiguamente la utilizaban para expresar algo y además las obras antiguas casi siempre se utilizan en la publicidad actual.
Nos encontramos estas imágenes en cualquier rincón, cuando vamos en el coche, en los anuncios, carteles… Casi nunca estas imágenes se refieren al presente siempre al futuro y en algunas ocasiones al pasado.
Estamos tan acostumbrados a estas imágenes que no nos damos cuenta de su impacto y que nosotros somos los destinatarios de esta publicidad en imágenes. En realidad, estas imágenes, esta publicidad, son un gran signo de libertad para los ciudadanos: libertad de elección para el consumidor y libertad de expresión para el comerciante. Podemos denominar esta publicidad como un lenguaje en sí, porque se expresan mensajes para que otros los reciban.
La publicidad es un lenguaje utilizado por todos y para todos que nos ayuda a fomentar nuestras capacidades artísticas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario